viernes, 30 de noviembre de 2012

EL CALOR DE LAS MERIENDAS DE INVIERNO

Una de las mejores cosas del invierno es el frío... ¡¡por el gusto que da encontrar un lugar calentito para escapar de él!! En todas las ciudades hay rincones donde es un placer pasar el tiempo, ideales para tener una conversación tranquila, tomar algo y darse un capricho con algo dulce. Porque merendar cuando hace frío es todavía más rico. ¡Qué bien sienta una buena taza de té, o un chocolate caliente! ¡Esa sensación de calorcito en el cuerpo es un gustazo!

Queremos que este invierno disfrutéis de meriendas riquísimas, y por eso os dejamos aquí una recopilación de cafeterías y "granjas" muy especiales de la ciudad de Barcelona. Y como no todas las meriendas son iguales, hay lugares para todos los gustos... ¡A ver si os enamoran tanto como a nosotras!


CRUSTÓ



Crustó es un lugar donde el pan es el protagonista. Pero nada de pan industrial y precocido: en esta panadería hacen pan como el de antes, como el que comíamos cuando éramos niños. Allí mismo puedes tomar un café riquísimo, acompañado con lo que más te guste, dulce o salado. Crustó tiene varios locales, en C/ València y C/ Muntaner. También los podéis encontrar en Sant Cugat. En todos la decoración es muy tradicional y agradable, de estilo francés, y los productos están colocados con un gusto exquisito. ¡Es inevitable comérselo todo con los ojos!


COSMO



Cada día que vas a Cosmo es diferente, porque además de cafetería, es una galería de arte. Puede que tomes un té acompañado de ilustraciones de algún joven artista barcelonés, o vayas a por un café y te encuentres un altar del Día de Muertos mexicano. Lo que siempre tendrán en este rincón del C/ Enric Granados son sus riquísimos zumos naturales (algunos con un exótico toque de jengibre, ¡muy recomendables!), tartas caseras y muchos tipos de cafés e infusiones. Si tenéis suerte, puede que os encontréis libre el sofá del fondo... ¡¡Todo es comodidad!!


OCHIAI



Seguro que ya conocéis de sobra el sushi o los fideos udon, ¿pero habéis probado alguna vez un dulce japonés? Pues en esta pastelería del C/ Comte d'Urgell encontraréis una variedad enorme de productos de lo más goloso: desde pastelitos hasta helados, pasando por bombones, tartas y especialidades tradicionales japonesas. Takashi Ochiai es el artesano que da nombre al lugar, era pastelero en Japón y luego quiso aprender cómo era la repostería en Europa, hasta acabar afincándose en Barcelona. Os recomendemos que os atreváis con los típicos dulces japoneses, son sabores realmente únicos.


PUDDING



Nunca habíamos conocido un lugar parecido a Pudding. Este local del C/ Pau Claris, muy cerquita de Urquinaona, nos llamó muchísimo la atención porque su filosofía no tiene nada que ver con la de una cafetería corriente: lo que ellos hacen es organizar una gran variedad de talleres y actividades para niños y jóvenes, y ofrecer un espacio comodísimo y muy especial para que los padres, amigos, etc., puedan relajarse y tomar algo rico. La decoración es increíble, como de cuento de hadas, ¡¡casi parece que estás en la fiesta del té del Sombrerero Loco de Alicia en el País de las Maravillas!! Sin duda, es un lugar mágico.


LA NENA






 La especialidad en La Nena es el chocolate con churros, melindros, ensaimadas... todas estas cosas que apetecen tanto cuando viene el frío. Es un lugar entrañable, una "granja" barcelonesa de las de toda la vida. Pero además del chocolate, en este lugar encantador puedes tomar zumos naturales, tartas caseras, sándwiches muy originales... Un buen paseo por el barrio de Gràcia, para empaparte de su agradable ambiente, será inmejorable si lo acabas en este lugar para merendar. ¡Qué tarde más deliciosa!

Ahora ya conocéis algunos de nuestros rincones de merienda favoritos para el invierno. Sólo os queda probarlos ¡y decirnos qué os parecen! Estamos muy, muy seguras de que os encantarán. Y como no nos cansamos de meriendas, dulces y lugares bonitos, nos encantaría que nos contaseis vuestros favoritos. ¡Os garantizamos que iremos a conocerlos!

Felices meriendas... ¡y que vivan los días de frío!







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