“Es un lugar que si no te lo dicen no vas, no es visible a pie de calle porque está en un segundo piso. Es pastelería, sala de té y restaurante. Moderna y tradicional a la vez, la sofisticación japonesa hecha pastelería; sutil, refinada, sin estridencias. Desde la jarra de latón con la que te sirven el agua cual lámpara de Aladino, pasando por los palitos de madera tallados a mano, hasta el plato minúsculo de porcelana diseñado por ellos mismos. No tiene desperdicio, ¡te quedarías con todo!".
Por Eva.
Galletas Carlotas, galletas viajeras.
martes, 12 de octubre de 2010
PASTELERÍA HIGASHIYA EN GINZA, TOKYO
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La oma Margarite se pasaba todo el día cocinando galletas. Tenía una inmensa cocina, con una inmensa mesa de mármol donde nosotras volcábamos todo nuestro talento infantil y adornábamos las mil y una galletas que salían de su ajetreado horno.
En nuestra familia siempre se ha pensado en galletas, hablado de galletas, cocinado y comido galletas. Es una obsesión.
Hoy por hoy seguimos creando, cortando y pintando galletas de forma artesanal, de la misma forma que lo hacía nuestra querida oma. Nuestras galletas tienen vida propia, en nuestra cocina te puedes encontrar cualquier cosa, desde una tetera hasta una enfermera, desde un calcetín hasta un maletín. Conviven hipopótamos, gallos, zapatos y silbatos. Gallinas, trompetas, princesas y regalos de empresa.
Todo es mágico en nuestra cocina, y sobre todo muy, muy, pero que muy dulce y divertido.
Mmmm... ¡galletas!.
CARLOTA Y ELENA, Carlota's.